Después que muere un ser querido hay bastante tristeza en los corazones de quienes se quedan, pero por desgracia son pocos los casos, porque si el fallecido tiene bienes y riquezas ahí acaba la tranquilidad.

Es el caso del según regresado de la tumba, juan Gabriel. Quien al morir dejo muchos bienes y riqueza, obras de arte casas pero sobretodo deudas e impuestos evadidos, se dice que uno de sus hijos recibía el dinero de las regalías para hacer sus pagos de impuestos, y que este jamás reportó nada, llevando a juan Gabriel a un pleito legal que le hizo hacerse pasar por muerto.



Dentro de la vida del cantante hay muchos mitos, ahora no se puede saber en exactitud cuántos hijos tiene y sobretodo que en verdad sean de él. Solo confiaba en Iván y fue el quien se quedó con toda su fortuna y obligaciones tomándolo como su hijo más fiel y querido, además que se diera a conocer que fue vendido por 250,000 dólares.

Lo sorprendente de todo esto es que el susodicho padre de Iván, era uno de sus músicos de los años 60 hablando con juan Gabriel y rogándole que se lo comprara porque había sido para ellos un error con el que no querían cargar por el resto de sus vidas.

En pesos mexicanos de aquel tiempo eran casi 600,000 pesos, a lo cual el divo de Juárez acepto y se quedó con él, queriéndolo mucho y educándolo bien, porque dicen que a pesar de su edad y de las disputas con sus medios hermanos él se hará cargo de ellos.




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